CSS y Velneo

Desde la explosión de los blogs en internet todo el mundo se está dando cuenta de hacia dónde va internet; hacia una web más semántica donde el contenido se separa de la estructura, y esto se puede hacer con XHTML y CSS.

Hay etiquetas HTML que las recomendaciones de W3C tienden a hacer desaparecer. Todas aquellas que se dedicaban a intentar "maquetar" el aspecto de la web dentro del propio código HTML; fuentes, colores, etc.

Actualmente se debe tender hacia una maquetación web basada en CSS, y si lo haces así, es un trabajo duro en principio, pero que posteriormente te permite cambiar cualquier aspecto de tu web prácticamente sin tocar código de las páginas, sólo modificando el CSS del sitio.

Cuando has elaborado un CSS completo para un sitio es bastante fustrante que sea accesible a los ojos ajenos para que por ejemplo te puedan "clonar" un trabajo que tus horas de trabajo te ha costado elaborar.

Si te fijas en una página cualquiera, puedes ver en el encabezado lo siguiente:

link href="css/estilo.css" type="text/css" rel="stylesheet"

Esto significa que el sitio web usa una hoja de estilo en cascada llamada estilo.css donde se define el aspecto de las fuentes, los párrafos, los enlaces y demás cosas. Al fín y al cabo, no es más que un fichero de texto plano.

Esto me hizo pensar un día; "Y si lo pongo en un proceso que me devuelva ese texto plano?"

Experimenté lo siguiente:

link href="CSS.PRO" type="text/css" rel="stylesheet"

donde CSS.PRO es un proceso de Velneo que lo único que hace es:

Set -> css, "aquí irá el contenido del archivo css"
Añadir retorno texto -> 'css'

y funcionó!!!

A partir de esto me dí cuenta de que se me abría todo un mundo de posibilidades con el CSS del sitio, ya que al ser generado en un proceso, lo podía hacer dinámico.

Imagina que haces depender el CSS del sitio de una serie de variables que pueden ser elegidas por el usuario, o que en función de otras variables que el usuario no puede elegir configuras la apariencia de tu sitio con el CSS dinámico.

Imagina.

Sigue imaginando...