Velneo existe!!!

Un amigo mío siempre dice: "Has estado allí? Lo has visto con tus propios ojos? No? Pues entonces no existe!!!"

Tanto es así que creía que Soria no existía hasta que le enseñé las fotos que hice yo mismo cuando estuve allí de vacaciones. Ah! Y entonces sólo se le ocurrió decirme: "Tío, eres raro de verdad! Programas en Velneo... y te vas de vacaciones a Soria!!!"

Bien, pues en mi empresa pasaba algo parecido con Velneo, trabajamos con la herramienta y nos va muy bién, pero eran realmente excépticos y no se acababan de creer que Velneo existiera y tuviese ese edificio (vCenter) en Porriño-Vigo, así que me dijeron: "Haz fotos, Domingo"

El tema de la visita Velneo surgió de una iniciativa del propio Velneo; llevar a su sede a varios desarrolladores Velneo con un claro perfil: jóvenes, guapos, dinámicos, con blog...

Bueno, fuera de coñas, buscaban desarrolladores Velneo con experiencia previa en otros entornos de desarrollo para hacer una serie de vídeos promocionales de la herramienta, comparándola con nuestras experiencias previas.

Así que recibí la llamada de Velneo invitándome a tal efecto y acepté rápidamente.

Nicolás Osuna, encargado del área de márketing de Velneo se puso en contacto con nosotros para concretar fecha, vuelo y horarios.

Yo fuí desde Valencia junto con Enrique Barbeito que venía de Alicante en coche (debió salir de allí de madrugada!!!).

Quedamos en el aeropuerto de Valencia a las 06:30h, en la terminal de salidas. No lo conocía personalmente, había visto fotos suyas en su blog, del que soy asíduo lector desde hace tiempo, y al llegar me pareció verlo entre la multitud, pero me dije: "No puede ser. Es demasiado joven", y continué buscando.

Tras no encontrar a otro candidato a ser ebarbeito decidí enviarle un mensaje al móvil y... efectívamente era él, estaba cogiendo el móvil para leer mi mensaje. Para mis adentros pensé: "Qué joven!! Cuando lees su blog y sus posts en el foro de Velneo, nunca pensarías que una persona tan joven tuviese la cabeza tan bién puesta sobre los hombros"

Tomamos un café corto y un café americano respectívamente mientras empezábamos un trasiego interminable de ideas y experiencias sobre la vida y sobre Velneo, haciendo tiempo para embarcar en el vuelo que nos llevaría a Vigo.

Ya se lo comenté a Enrique: "Verás qué vuelo más guay!", y así fué. Un reactor pequeñito, casi privado, con asientos de cuero y amables azafatas que nos obsequiaron con un suculento desayuno a base de zumo de naranja, donuts, prensa diaria y café con leche.

Leí un poco de "Sueñan los androides con ovejas mecánicas?" durante el vuelo y dejé descansar un rato a Enrique mientras amanecía y llegábamos a Vigo.

Vigo nos acogió con su cara más amable; Nico esperándonos en el aeropuerto, no llovía, temperatura muy agradable y un hermoso arcoiris sobre la ría. Ideal.

Rápidamente nos fuimos a un bar donde nos reunimos con Hugo, Hector, Juan, el hermano de Fran Abad (que se parece mogollón a él y hace camisetas personalizadas y diseña) y el resto del staf para el vídeo.

Entre más zumo, café con leche y unos deliciosos croasanes, mantuvimos una animada brainstorming sobre unos cortos animados de Velneo. Se barajaron ideas interesantes y divertidas como el "Be soft my friend", o el Coyote que machacaba al Correcaminos porque había cambiado de marca ACME a Velneo, y la inevitable referencia a los hechos bíblicos e históricos. Nico tomó notas en su libreta de gusanillo y tras desbarrar un rato más, nos dirigimos al estudio de grabación donde nos maquillaron, nos sentamos en el set y soltamos todo lo que se nos fué pasando por la cabeza sobre Velneo y nuestra experiencia.

Comenzó Enrique (VB vs Velneo) que estuvo como una hora hablando sin parar y mirando al infinito, seguí yo mismo, contando las experiencias más chorras y rayantes que se me ocurrieron (web y Velneo, y juegos con Velneo), para luego intervenir Hector (Textiles Saroni o cómo dos desarrolladores Velneo hacen lo que un equipo de ingenieros desarrolladores no pudieron con otras herramientas), que se quedó sin sonido y tuvo que repetirlo todo otra vez, y por fín Hugo nos contó cosas interesantísimas sobre Velneo y su enfoque en el mundo del negocio.

Fué una sesión sincera y no dirigida. Aunque cada uno había preparado unos apuntes tipo "rollete a soltar", al final Nico decidió que quería algo expontáneo y así fué, cada uno dijo lo que le vino en gana y como se le pasó por la cabeza. Lo mejor; las sonrisas cómplices e incluso la carcajada espontánea. Terminamos cada una de las intervenciones con aplausos. Aún recuerdo el agobio de Hector intentando quitarse el maquillaje y me entra la risa...

Ya veremos cómo se las apañan con el montaje de los vídeos, ya que reducir a un minuto lo que contó cada uno, será sin duda obra de gigantes.

Tras esto ya habíamos terminado el trabajo y sólo quedaba disfrutar de la visita a Velneo.

Nos dirijimos raudos y veloces, pero sin sobrepasar el límite de velocidad, al vCenter y por fín lo vimos y lo pudimos tocar, realmente existe!. El comentario generalizado fue: "Qué buenas son las fotos del vCenter que aparecen en la web!", ya que en marmol y cristal (por no decir carne y hueso) no parece tan grande. Antes de entrar en las interioridades del vCenter fuimos a comer a un restaurante que hay al lado. Allí nos juntamos los visitantes y parte de la plantilla de Velneo que trabaja en el vCenter.

Fué un verdadero disfrute por ambas partes; el equipo de Velneo estaba entusiasmado de tener contacto directo con los desarrolladores que usan la herramienta (Nico no paraba de recoger en su cámara de vídeo las perlas que íbamos soltando sobre Velneo, nuestras experiencias, etc), y el grupo de desarrolladores, y especialmente el que os cuenta esto, alucinába con el personal de Velneo. Tíos jóvenes, guapos, dinámicos y con una validez profesional extrema. Verdaderas joyas.

Durante la comida siguió la cada vez más animada charla sobre Velneo, nuestras experiencias, problemas técnicos, otras herramientas de desarrollo e ilusiones de futuro con la V7.

Cómo no, Enrique seguía con su interminable discurso sobre todo tipo de herramientas de desarrollo, lenguajes e interioridades técnicas varias, cuando le soltaron una indirecta acojonante: "Tienes novia?" (te auguro un gran futuro Enrique).

Tras devorar la exquisita carne regada con buén vino de aquellos lares, nos dirigimos al vCenter.

El edificio es de marmol negro y cristal, con un interior moderno y minimalista. Lo vimos todo, todo, todo; la recepción, el sótano (donde alguno se agenció los tomos 1 y 2 de Velneo, pero no el maletín para el portátil), el comedor, el servicio técnico, los servidores, las dos primeras plantas donde hay personal de soporte y desarrollo, y la tercera planta donde se encuentra el equipo de Velneo.

Allí charlé con Ricardo (comunicación externa, es periodista y antes presentaba el telediario edición nocturna en Galicia), Dani (diseñador, que nos mostró en primicia y bajo máximo secreto la futura imágen de diferentes productos V7), Alberto (webmaster, con el que estuve liado comentando las posibilidades de Velneo y la web), Fred (versión inglesa de la herramienta), Mario (Velneo directo, que nos enseñó la última beta funcional de V7, hasta en chino!!!) y Cacho (también de Velneo directo y relación con clientes, que me sorprendió por su tono de voz grave y profundo, y su extensísimo conocimiento del medio), y seguro que me dejo a alguien, pero que me perdone! Ya sabeis... el alzheimer.

Todos y cada uno de ellos me sorprendieron muy grátamente; gente jóven, muy formada, dinámica, emprendedora y con las ideas muy, muy claras. Si ya confiaba en Velneo como herramienta, al conocer a parte de las personas que hay detrás del proyecto, estoy absolútamente convencido de que el futuro es suyo. Si pudiese invertir en Velneo (me refiero a pasta gansa) lo haría sin dudar ya que va a subir como la espuma, y se van a comer el Mundo, porque tienen la mejor herramienta y sobre todo, el mejor equipo humano.

Charlamos sobre nuestras inquietudes acerca de la V7, plazos, adaptación, migración, plantillas, posible comportamiento futuro de usuarios actuales, intentamos absorver lo máximo de V7 con lo poco que pudimos fisgonear, pero sobre todo nos echamos unas buenas risas juntos. Me impresionó el buén ambiente reinante en la empresa.

Terminamos la visita en las puerta del vCenter donde nos hicimos una "foto para la historia" que no salió.

Tras esto fuimos Enrique, Hugo, Nico y yo a tomar unas cañas por Vigo, mientras hacíamos tiempo para coger el avión. Sentados en la terraza Hugo y Nico no paraban de saludar a la gente que pasaba y pensé: "O son muy famosos en Vigo o Vigo es como un pueblo grande y todos se conocen..."

Tras 15 horas de disfrute intensivo nos metimos en el avión de vuelta a Valencia, donde nos volvieron a obsequiar con bocata y cervecita. El vuelo se nos hizo corto y es que fué realmente corto: el piloto pisó el acelerador más de la cuenta y llegamos con adelanto!!!

Me despedí de Enrique, no sin antes indicarle el camino de regreso a Alicante y preocuparme sincéramente por él, ya que aún le quedaban un par de horas hasta llegar a casa, y me fuí a casa con la sensación de haber pasado una jornada única y extraordinaria.

No sé si se repetirá en el futuro, pero si es así, me gustaría volver a participar, y si no es así, seguro que nos vemos en alguna vConference.

Life is soft!!!